VISITA A SIURANA Y SU COOPERATIVA VINÍCOLA

Hoy nos acercamos a Siurana, un pueblecito de cuento situado a unas dos horas al sur de Barcelona. Un lugar que lleva tatuado en su piel historias de asedios interminables y conquistas imposibles.

Enriscada en un lugar inexpugnable sobre el río Siurana, fueron necesarios caballeros de cuatro condes para someter a esta pequeña ciudad. Su castillo defendía una frontera infranqueable que fue hasta el año 1153 el último bastión de la Reconquista en Cataluña.

Por sus calles, y caminando al borde de sus precipicios y acantilados, descubriremos la historia de este lugar de ensueño y el trágico final de su reina a la llegada de los cristianos.

Abdelazía, la reina mora, antes de verse sometida al poder cristiano, prefirió lanzarse al vacío desde un precipicio con su caballo. Durante la visita, conoceremos su historia y como a día de hoy, permanece marcada en la roca la huella de la herradura del caballo de Abdelazía en su inútil resistencia a lanzarse al vacío.

Con el trágico final de Abdelazía, vemos como desaparece de forma definitiva el último bastión sarraceno en Cataluña.

Visitaremos además la iglesia románica del pueblo, y contemplaremos también las magníficas vistas sentados en los distintos acantilados que rodean el pueblo, y finalmente nos deleitaremos paseando por sus preciosas calles empedradas.

En nuestro viaje a tiempo para todo, ya sea en la ida o en la vuelta, siendo verano, tendremos la ocasión de tomar un baño en el pantano de Siurana para refrescarnos, se trata de un lugar de aguas limpias y tranquilas donde se ofrece la posibilidad de practicar todo tipo de deportes acuáticos.

Ya de vuelta a Barcelona, nos acercaremos a una cooperativa vinícola donde tendremos el placer de degustar los vinos locales de la región, así como de disfrutar de otros productos caseros típicos de la comarca.

¿A qué esperas?